Harás una cataplasma de la siguiente manera: con 30 gramos de rizoma troceado de la hierba del "sello de Salomón" lo pondrás a hervir en un cuarto de litro de agua. Lo filtras y lo dejas templar.
En un paño blanco, envuelves semillas de la misma hierba machacadas y lo mojas con el hervido. Se aplicarán masajes lentos sobre las manchas, dejando secar al aire la zona humedecida.
Pruebalo y ya verás como mejoras!