Lógicamente deberá acudir al especialista, pero un pequeño remedio casero que te puede aliviar el dolor, será ponerte una cataplasma de pan caliente.
También puedes pelar un diente de ajo y lo envuelves en una gasa o trozo de algodón blanco. Lo calientas un poco simplemente con el calor del vapor de un puchero de agua hirviendo y lo introduces con cuidado en el oído. El alivio será casi inmediato.
Unas góticas de aceite de oliva templado, puede conseguir apaciguar tu dolor hasta que un especialista te dictamine el tratamiento adecuado.