Si queremos proteger la casa y a sus inquilinos necesitamos agua bendita.
Con el agua deber hacer una cruz en cada cristal de las ventanas, en noche de Luna llena, y también, en la puerta de entrada.
Se pondrá en cada ventana una rama de Perejil, o una rama de Olivo, que se dejará hasta que el viento, o los cambios climáticos, se la lleven.
Cuando la rama desaparezca, se hará en el mismo lugar donde se hizo la Cruz con agua Bendita, una Cruz con agua de Lavanda, o agua de Rosas, y de ese mismo agua, las mujeres de la casa, se untarán en las palmas de las manos, y de los pies, durante tres noches, al irse a descansar.