Para que puedas proteger al ganado, en el establo, o corral, se colocará una escoba, a la que hayas atado:
A esa escoba, que no se utilizará para nada, y tan solo para tenerla como protección, se la echará un poco de amoniaco, o lejía, y tan solo, se la podrá cambiar de sitio, nada más echárselo.
Si algún día se quisiera tirar, esa escoba habría que quemarla.
La Cruz de Caravaca, la guardas en una caja de madera.
También, se puede poner una cinta blanca con dos cintas amarillas, con las que harás una trenza, y en una esquina atarás una rama de Avellano, y en la otra pondrás, tres Espigas de trigo.
Esas cintas las cuelgas en el techo sobre los animales, o la pones a lo largo del lugar donde coman, o descansen.